Para nuestros niños representar en los actos escolares a los “Granaderos”, por su prestancia y coraje, o al Gral. San Martín, papel protagónico como líder de esa gesta, siempre significó recrear y ponerse en la piel de esos héroes verdaderos, y en el marco de la comunidad educativa, junto a docentes y padres, se comparten las historias llenas de coraje de quienes ofrendaron sus vidas por el futuro de nuestro país y de un continente libre e independiente de cualquier tipo de yugo.
Conocer los relatos de las batallas, la valentía del puntano Baigorria y la del zambo Cabral, oriundo de Corrientes, salvando nuestra libertad en la batalla de San Lorenzo, o aprender los diálogos de San Martín con Bolívar, en su encuentro esencial para el éxito de la campaña Libertadora, tenía un valor superior.
También lo es, para este cronista, recordar aquel acto de escuela primaria en el que la Cooperadora pudo movilizar para un 17 de agosto a tres granaderos que hicieron guardia durante todo el acto con sus relucientes uniformes, fue el momento de tocar un pedazo de nuestra historia y aquel clarín, en el patio de la escuela de nuestro barrio, aún resuena en mis oídos y simboliza la comunión profunda de sentimientos de orgullo patriótico y de unidad.
Sus primeros años de vida marcaron una parte fundante de su carácter y de su empatía con los pueblos originarios, los primeros 5 años en Corrientes – Yapeyú, donde fuera criado por Rosa Guarú, quien le enseño el idioma y las leyendas guaraníes.
Recordar la vida de San Martín es recordar a uno de los más grandes militares de América, un militar de carrera, un profesional que inició a los 11 años su formación en España y a los 13 años ya luchaba en África peleando contra los moros, que a los 15 años fue capitán con mando de tropa.
Retorna a su patria motivado por la libertad naciente y a pedido del Primer Triunvirato, el 16 de marzo de 1812, crea el Regimiento de Granaderos a Caballo. El entonces Teniente Coronel José de San Martín diseña una moderna organización militar de las Provincias Unidas del Río de la Plata convocando inicialmente a guaraníes, por considerarlos aguerridos y confiables por su tenacidad, a los que se fueron sumando de otras provincias sobre todo puntanos en mayor cantidad.
Luego llegó la primera batalla y la enorme victoria en San Lorenzo, de allí al Ejercito del Norte cuando en 1814 conoce a Manuel Belgrano con quien mantuvo un contacto breve en el tiempo pero de gran valor para la organización de las siguientes campañas, guardándose mutuamente de por vida una gran admiración y alta estima.
Ese año SM asume la gobernación de Mendoza y debe modificar la economía mendocina que solo se basaba en producción ganadera de exportación a Chile. En ese momento Chile fue re conquistada por los españoles, y debe re convertir la provincia en agrícola e industrial, incrementar los viñedos y producción de vinos, fomentar la agricultura, allí crea el primer taller industrial del país, fomenta la producción del vino mendocino, de frutas, y así le da otro perfil a la provincia.
Dio impulso a la Industria con talleres productivos, a la Salud, fundando hospitales y siendo quien introdujo la homeopatía al país, ya que por sus enfermedades crónicas lo incorporó en Europa para el tratamiento del dolor, se ocupó de la Niñez y los desvalidos al crear escuelas y orfanatos, le dio relevancia a las cuestiones de Género al ocuparse de las mujeres abandonadas o en situación de abuso, promovió la necesidad de un Estado Presente y priorizó la unidad de su pueblo al prometerse nunca desenfundar su espada por cuestiones políticas internas.
Recordar la vida de Don José de San Martín es saber que para el cruce de los Andes le pidió permiso al pueblo Pehuenche – Mapuche porque entendía que estaba ingresando a un territorio sagrado, escena de las más recordadas por San Martín al quedar fascinado por ese encuentro.
Recordar la vida de San Martín es saber que era un gran ejecutante de guitarra y para escuchar música llevaba en el cruce de los andes sus partituras de varias sinfonías.
Es recordar su experiencia en el cruce de los Pirineos y las 40 batallas en las que intervino antes en España y África que le dieron la sabiduría y experiencia de un líder joven que pudo encarar el cruce de la Cordillera de los Andes realizando la travesía en el tiempo record de 20 días, a 6000m de altura, conduciendo un ejército de 5000personas divididas en seis columnas.
El 17 de enero de 1817 se oficializó como la fecha de partida de la campaña libertadora del Ejército de los Andes. Con toda esa estructura y con el doble de animales por las pérdidas que sabía tendría, chasquis, jefes de columna, espionaje previo, tres años de planificación, operación terrestre por el Alto Perú guiada por Arenales, operación terrestre de los seis cruces, operación naval, una capacidad de organización y planificación únicas.
También es recordar a las mujeres espías, heroínas anónimas de este cruce, que murieron torturadas sin delatar nada, dándole información preciada para organizar el cruce y haciendo las tareas de inteligencia durante un año previo.
“Seamos libres que lo demás no importa nada, o andaremos en pelotas como nuestros paisanos los indios”
Estando en Lima se entera tres meses después del fallecimiento de Manuel Belgrano y ese momento, en sus escritos, lo menciona SM como uno de los días más tristes de su vida por la gran valoración y reconocimiento que tenía por Belgrano.
También es saber que pertenecía a un movimiento a favor de la ciencia y en contra del oscurantismo, formó parte de la Logia Lautaro (Masónica) pero cuando su Jefe máximo Gran Maestre Alvear, pretende en 1815 entregar la Argentina a Inglaterra, se aparta transformándose en rebelde y formando una Logia propia en Mendoza, en Santiago y Lima.
También es recordar al estratega y estadista que vaticinó con una visión acertada muchos hechos que sucederían luego en nuestra historia, hechos que luego de tantas batallas y gloria lo alejaron de su tierra.
Una enorme figura que en Perú, Argentina o Chile se recuerda como el Gran Libertador y también como la de un gran humanista, un hombre que fundó bibliotecas públicas, en Mendoza, en Santiago de Chile y en Lima, eligiendo construirla en el mismo lugar en el que la inquisición torturaba gente y quemaba libros.
Hubo utilización política de su figura y fue muy poco rescatada en el siglo XIX por que el poder de turno, que era más unitario, y el simplismo agrietante que ya existía lo estigmatizó por su vínculo y reconocimiento a Rosas en la defensa de nuestra soberanía al donarle su sable por su lucha contra Francia e Inglaterra apoyando su política exterior, pero a la vez criticando su política interior.
En el testamento en el que dona el sable a Rosas pide que su cuerpo sea traslado a argentina en 1850 y, por estas lecturas simplistas, recién se concreta en los años 80´ el traslado de sus restos.
Es también recordar que fue echado del país por los unitarios, que Rivadavia quién fue capaz de disolver el ejército de Granaderos a Caballo para que no hubiera memoria de él, por considerarlo en esos años su principal rival político que ponía en peligro sus aspiraciones personales motivo por el cual San Martín elige el exilio en 1823. Aún en esa circunstancia se ofrece para trabajar el reconocimiento en Europa de la independencia de nuestro naciente país.
En 1828 intenta volver pero el conflicto interno era de tal magnitud que, luego de entrevistarse con muchos referentes durante tres meses y reflexionando, entiende era mejor retirarse de la escena para evitar conflictos mayores.
La ingratitud fue moneda de pago, durante seis años el gobierno no le pagó su salario.
En esta fecha del 17 de Agosto, al conmemorar su fallecimiento en 1850, hace 171 años, cuando tenía 72 años, sus historias de vida reclaman mucha más lectura que la de esta nota, sería de esperar también una mayor presencia en la formación escolar y académica para conocer y emular tanta capacidad, entrega y voluntad puestos al servicio de un ideal fundacional.
Quizá siempre tengamos que volver a re leer tantas páginas de gloria y esfuerzos para re encontrarnos como parte de una epopeya que sigue requiriendo gestos de grandeza, mucho valor, sagacidad, inteligencia y coraje para sostener aquellos ideales que tanta degradación han sufrido.
Cuando fallece SM cuentan se detuvo el reloj principal de su casa, que menos si de solo recordar su grandeza se encienden los corazones de los que admiramos su nobleza, valentía e inteligencia.
Cuando la conoce a Remedios, quién luego sería su mujer, comenta “esta mujer me miró para toda la vida”, y esa mirada lo acompaño en la ancianidad en los ojos de su hija Merceditas, casada con Mariano Balcarce, y sus nietas Mercedes y Josefa (Pepita).
En su adultez Josefa, nieta de Don José, fue ejemplarmente solidaria, dona su fortuna a los pobres de la región y también dona su casa para convertirla en un Hospital durante la Gran Guerra Mundial y es de las primeras mujeres que recibe la Legión de Honor en Francia por su solidaridad y altruismo.
Gracias por tu empatía natural, tu ejemplo y tu vida Don José de San Martín!! Seguiremos aprendiendo de tu grandeza y valorándola.
Agradecimientos: a Ernesto (viejo) por gestionar la participación de los Granaderos como guardia en aquel acto escolar, gracias Mario (tío y padrino) por tu conocimiento, pasión y admiración al recordar y compartir historias de la vida de San Martín que conocías tan en profundidad.
Redactado por Jorge Canolik para www.360masnoticias.com