El mes pasado, la empresa había cerrado una decena de locales, la mayoría en pequeñas ciudades del interior bonaerense, con el objetivo de reducir su estructura y aliviar su situación financiera en un contexto de alto costo de endeudamiento.
La empresa Carsa S.A. una de las dueñas de la cadena de electrodomésticos Musimundo (la otra es Megatone) pidió su propio concurso de acreedores.
Fue tras un período de cierre de 10 locales y de achicamiento de su negocio, finalmente Musimundo decidió pedir la apertura de su concurso preventivo de acreedores. Se trató de los comercios de Callao y Corrientes, en Capital, y de las localidades bonaerenses de Mercedes, Saladillo, Pehuajó, Bragado, Chivilcoy y Trenque Lauquén, además de Neuquén; Famaillá y Banda del río Salí, en Tucumán.
La firma presentó el pedido en el Chaco y el trámite quedó radicado en el Juzgado Civil y Comercial Número 23 de Resistencia.
En un acta de directorio con fecha del jueves, el presidente de la compañía, José María Franchino, justificó la presentación a concurso en “la compleja situación que atraviesa la sociedad”, que generó el rechazo de cheques por falta de fondos por $ 54 millones.
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Además, la firma tiene emitidos cheques de pago diferido por $ 850 millones hasta fines de junio y el próximo 4 de junio vence una obligación negociable por $ 26,5 millones. El titular de la compañía admitió que en el contexto actual y dada la cercanía de los vencimientos, no tiene la capacidad financiera para afrontar los montos involucrados. Son en total, más de $ 900 millones.
El ejecutivo le echa la culpa de la situación a la retracción de la demanda, la competencia de los descuentos agresivos de los supermercados y cadenas, la baja del margen, la dificultad para acceder a financiamiento.
PN