EL JUEZ FEDERAL AFIRMÓ QUE LAS MANIOBRAS DESCRIPTAS POR EL FISCAL DE LA CAUSA, EN EL CASO DEL EMPRESARIO DEL JUEGO, IMPLICAN LA «DEFRAUDACIÓN A LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA» LLEVADA PRESUMIBLEMENTE ADELANTE CON LA VENIA DE FUNCIONARIOS, ENTRE ELLOS DEL EX TITULAR DE LA AFIP, RICARDO ECHEGARAY.
El juez federal Julián Ercolini sostuvo hoy que «hay algo más que una evasión impositiva» en el caso que investiga el accionar del empresario del juego Cristóbal López, y afirmó que las maniobras descriptas por el fiscal de la causa implican la «defraudación a la Administración Pública» llevada presumiblemente adelante con la venia de funcionarios, entre ellos del ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray.
«La tesis de la maniobra para el fiscal es la siguiente: por un lado, OIL combustibles empezó a pedir una serie de beneficios que son legales alegando una situación de compromiso económico de la empresa y que fueron concedidos por la AFIP. Con el dinero que no se aportó se fueron fondeando las otras empresas del holding, y se fue recapitalizando, incluso compraron bienes durante este período», explicó.
En diálogo con Radio Mitre, el magistrado explicó que en esa situación «hay algo más que una evasión impositiva, hay un dejar hacer de muchos funcionarios de la AFIP para que le diera otro destino a ese dinero que no se pagó».
Además, explicó que la imputación recae sobre más de veinte personas ya que «no funcionó ninguno de los controles» habituales que tiene la Administración Federal de Ingresos públicos.
«Un monotributista que se pasa de su clase, inmediatamente recibe una intimación», ejemplificó, y estimó que la maniobra de López conlleva una defraudación por más de 8 mil millones de pesos.