El polen contiene casi todos los nutrientes que el cuerpo humano necesita para funcionar.
El polen es rico en vitaminas, minerales, proteínas, lípidos, y enzimas. Posee propiedades antifungicas, antibacteriales y antiviraes. Reduce la inflamación y estimula al sistema inmunólogico: es practicamente una medicina milagrosa.
Se ha demostrado que hay una sustancia en el polen de abeja que inhibe el desarrollo de numerosas bacterias dañinas. El polen de abeja es un antibiótico eficaz contra la salmonela y algunas cepas de bacterias. Estudios clínicos han demostrado que regula la función intestinal por su alto contenido de fibra y celulosa.
Cuando el polen de abeja se administra a pacientes anémicos, sus niveles de hemoglobina (glóbulos rojos que transportan oxígeno) aumentan considerablemente. (fuente)
La composición promedio del polen de abejas es 40-60% de azúcares simples (fructosa y glucosa), 20-60% de proteínas, 3% de minerales y vitaminas, 1-32% de ácidos grasos y 5% de otros componentes diversos.
Polen para la belleza
Cuando incluyes diariamente polen en tu dieta tienes una poción mágica para alisar, calmar la piel y rejuvenecerla. Por sus propiedades antibacteriales es también un remedio contra el acné. Puedes consumirlo o realizar mascarillas mezclando medio aguacate y polen o bien realizar un exfoliante casero con azúcar, polen y aceite de coco. Utiliza un shampoo con polen para rejuvenecer tu cabello como Biolage R.A.W.
Previene el envejecimiento prematuro, protege contra la deshidratación y suaviza arrugas y líneas de expresión.
Polen para perder peso
El polen ayuda a recuperar las proteínas musculares y a acelerar el metabolismo.
El polen de abeja ayuda a regular la función hormonal y el metabolismo. Contiene aminoácidos que colaboran con el metabolismo para quemar grasa. El polen es rico en vitaminas y minerales y bajo en calorías lo que lo convierte en el aliado ideal para personas que buscan bajar de peso.
Cómo consumirlo
Agrega de 1 a 3 cucharadas a tus batidos o ensaladas, queda delicioso con hummus y verdes.
Una advertencia
Si sientes nauseas, picazón, hinchazón o enrojecimiento puedes ser alérgico al polen y deberás evitar su consumo. No se encuentra recomendado su consumo en embarazadas ni en mujeres en período de lactancia.