El acusado por el femicidio de Micaela Ortega se negó a declarar esta mañana en el primer día del juicio que se lleva adelante en el Palacio de Tribunales, ubicado en la primera cuadra de calle Estomba.
El acusado Jonathan Luna, de 28 años, afronta cargos por «homicidio calificado agravado por alevosía, violencia de género y por criminis causa, robo y grooming»: la captación de un menor de edad por medios electrónicos con fines de abuso sexual.
Entre los testigos citados se encuentran Mónica Cid, madre de la víctima; otras jóvenes que fueron captadas por Luna a través de las redes sociales; personal policial y peritos psicólogos y psiquiatras que analizaron la personalidad y salud mental del imputado.
Micaela Ortega, de 12 años, desapareció el 23 de abril de 2016 en Bahía Blanca y cinco días después su cuerpo golpeado y estrangulado fue hallado cerca de la ruta nacional 3, a la altura de Ingeniero White. Tras el hallazgo del cadáver, Luna fue detenido en la precaria vivienda que habitaba, la cual fue parcialmente incendiada por vecinos.
En la casa del acusado se secuestraron una planchita de pelo que pertenecía a la niña, teléfonos celulares y otras pertenencias de interés para la causa.
Para llegar al acusado Luna fue fundamental la información incorporada a la causa por The National Center for Missing & Exploited Children, un organismo sin fines de lucro de Estados Unidos que trabaja a nivel mundial contra la pedofilia.