En el trigésimo aniversario de la Organización Mundial del Comercio (OMC), mientras el mundo debate sobre proteccionismo y libre comercio, una nueva amenaza sanitaria emerge en el escenario internacional. El metapneumovirus humano (HMPV) ha comenzado a propagarse desde China, generando preocupación en múltiples naciones.
El gigante asiático enfrenta un nuevo desafío sanitario, precisamente cuando se cumplen cinco años desde el brote de COVID-19. Las autoridades sanitarias chinas han confirmado la presencia del HMPV en muestras respiratorias recolectadas entre el 23 y 29 de diciembre, junto con casos de influenza y rinovirus. Mientras las redes sociales exhiben imágenes de hospitales colapsados, principalmente con pacientes pediátricos, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning, intenta calmar las aguas: «Puedo asegurarles que el gobierno chino está preocupado por la salud de los ciudadanos chinos y de los extranjeros que vienen a China. Viajar dentro de China es seguro«.
El metapneumovirus humano, descubierto en 2001, representa una amenaza particular para ciertos grupos poblacionales. Según la publicación taiwanesa Money UDN, la tasa de mortalidad podría alcanzar un alarmante 43%. Los más vulnerables son los niños menores de cinco años, adultos mayores de 65 y personas con sistemas inmunológicos comprometidos o afecciones respiratorias crónicas.
Crece la alarma por el virus respiratorio que afecta a niños en China
La expansión del virus coincide con un momento crítico para el comercio internacional. Mientras la OMC celebra tres décadas de existencia, el HMPV cruza fronteras. Kazajstán ya ha reportado 30 casos desde octubre de 2024, y el Reino Unido registra un 4,5% de pruebas positivas entre los pacientes examinados.
La situación actual plantea interrogantes sobre la transparencia en la comunicación de crisis sanitarias. Según The Independent, Beijing podría estar minimizando la magnitud del problema, un eco preocupante de situaciones pasadas.
Medidas preventivas y vigilancia
El período de incubación del virus, que oscila entre tres y cinco días, exige medidas preventivas rigurosas. Las autoridades sanitarias recomiendan el uso de mascarillas, lavado frecuente de manos y el fortalecimiento del sistema inmunológico.
La vigilancia continua y la cooperación internacional resultan fundamentales para contener esta nueva amenaza sanitaria, mientras el mundo observa atentamente el desarrollo de los acontecimientos en la región asiática.
¿Por qué la OMC es clave en la cooperación global frente a un virus?
La relación entre la Organización Mundial del Comercio (OMC) y un virus que puede ser letal, parece ser indirecta, pero está vinculada principalmente a cómo las políticas comerciales, el acceso a bienes esenciales y la cooperación internacional afectan la gestión de una pandemia. Algunos puntos clave incluyen:
- Suministro de bienes esenciales: Durante una crisis sanitaria global, la OMC desempeña un papel al garantizar que el comercio internacional fluya de manera eficiente. Esto incluye la distribución de medicamentos, equipos médicos y vacunas.
- Regulaciones comerciales: La OMC supervisa las normativas que pueden impactar la respuesta a un virus letal, como restricciones a la exportación de bienes médicos o barreras arancelarias que dificulten el acceso a tratamientos.
- Coordinación internacional: La OMC fomenta la cooperación entre países para evitar medidas proteccionistas que puedan agravar la crisis, como el acaparamiento de recursos críticos.
En resumen, aunque la OMC no tiene un rol directo en la salud pública, su influencia en el comercio y las políticas internacionales puede ser determinante para la respuesta a una pandemia.
