La central gremial rechazó con contundencia los puntos de la iniciativa oficial referentes al cálculo de indemnizaciones y al tope de horas extra, entre otros. Mientras tanto, se reunirá con caciques peronistas para sumar voluntades y bloquear el proyecto en el Congreso.
La Confederación General del Trabajo (CGT) retomará esta semana las negociaciones con el Ministerio de Trabajo para buscar acercar posiciones respecto del borrador de la reforma laboral que rechaza y al que le exigen modificaciones de fondo, en torno a los cálculos de la indemnización, el tope a las horas extra y a la igualación de derechos y obligaciones entre empleador y empleado.
La posición esgrimida el viernes por la central obrera supone un ejercicio por mostrar públicamente una actitud de endurecimiento que le permita ganar tiempo y, en paralelo, sumar aliados políticos para negociar con mayor fortaleza las modificaciones en la legislación laboral.
Fue en ese marco que la CGT dejó trascender que en los próximos días concretará un encuentro con gobernadores peronistas para delinear una estrategia común tendiente a bloquear el proyecto en caso de ingrese al Congreso tal como está redactado.
La semana pasada, la central sindical y la administración de Mauricio Macri habían puesto en marcha las rondas de reuniones de equipos técnicos para repasar el proyecto y analizar cambios en los artículos que modifican el cálculo de las indemnizaciones, limitan las horas extras e iguala la jerarquía del empleador y el empleado.
Los puntos de la iniciativa que la central obrera rechaza están vinculados con la modificación de la ley de contrato de trabajo para igualar los derechos y las obligaciones del empleador y del empleado; la creación de un «banco de horas» que limita las horas extra; la eliminación del aguinaldo para el cálculo de indemnizaciones, entre otros.
«Tal como está (la reforma) no la acompañamos. Hay temas imposibles de aceptar que tienen que ver con cuestiones de fondo», afirmó el jueves el dirigente Héctor Daer, uno de los miembros del triunvirato que conduce la central obrera, en diálogo con El Cronista. No obstante, hay ciertas coincidencias. La CGT dio el visto bueno a las propuestas de blanqueo laboral, licencias, prácticas formativas y ala agencia de tecnología médica.
Con el visto bueno del FMI
Por su parte, tras su visita a la Argentina, el Fondo Monetario Internacional (FMI) brindó su apoyo a una eventual reforma laboral al sostener que «la flexibilización de la jornada laboral» contribuirá a generar empleo y a «aliviar la pobreza».
El respaldo fue realizado por la comitiva del organismo que vino a la Argentina para auditar las cuentas públicas y emitió un comunicado luego de la reunión con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
«La flexibilización de la jornada laboral y la adopción de políticas laborales activas pueden contribuir a aumentar las posibilidades de empleo para todos los trabajadores», consideró el FMI.
En tanto, el sábado entró en vigencia en Brasil la reforma laboral que implica un sistema que habilita el recorte de indemnizaciones, el incremento en la jornada de trabajo y la eliminación de paritarias.
Cronista