La líder de la Tupac Amaru expresó su rechazo a la decisión judicial dada a conocer el viernes por la tarde. “La Justicia de Jujuy es una fantochada con lo que está haciendo”, dijo.
La líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, reiteró hoy su rechazo a la decisión judicial de revocarle el beneficio de cumplir en su domicilio la prisión preventiva y consideró que se trata de «una burla» a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que había resuelto ese cambio en la condición de detención.
«No correspondería que me trasladen. La Justicia de Jujuy es una fantochada con lo que está haciendo. No han respetado y han violado todos mis derechos desde el momento en el que me han detenido», sostuvo la dirigente kirchnerista.
En diálogo con Radio 10, la referente opositora subrayó que «es vergonzante que no respeten la resolución de la CIDH, que (el presidente Mauricio) Macri no la haya respetado». «Es una burla que le están haciendo a la CIDH y a la democracia», agregó la legisladora electa del Parlasur, que se encuentra detenida desde enero de 2016.
Asimismo, Milagro Sala reconoció que preveía la posibilidad de que la Justicia provincial revocara el beneficio de cumplir la prisión preventiva en su domicilio del barrio El Carmen, en las afueras de la ciudad de San Salvador de Jujuy, y la trasladaran nuevamente al Penal de Alto Comedero. «De ellos, de la Justicia jujeña, me puedo esperar cualquier cosa. La Justicia no es independiente: hace y dice lo que quiere (el gobernador de Jujuy) Gerardo Morales», aseguró.
Al respecto, la líder de la Tupac Amaru denunció que la Gobernación norteña «arma causas» en su contra y pidió que la «respeten como diputada del Parlasur y dirigente social». Finalmente, la referente kirchnerista se refirió a su pedido por la aparición con vida del Santiago Maldonado a los gendarmes que custodian el domicilio en el que se encuentra cumpliendo la prisión preventiva: «No me callé en la cárcel, cuando me decían que no tenía que hablar con los periodistas, mucho menos me iba a callar acá, porque sé que hay otros argentinos que están en peor situación que la mía».
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