Ahora que ya uno quedan dudas del fracaso económico del presidente Mauricio Macri, su ministro coordinador ya no puede ocultar la verdad. La vamos a pasar muy mal.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, adelantó lo que todos venían pronosticando pero el gobierno evitaba decir en forma contundente “los próximos meses van a ser un poco más fríos, un poco más tormentosos”, dijo en referencia a la “turbulencia económica” que afectó al país y habilitó lo que el gobierno tenía en agenda, pero ocultó deliberadamente, salir a pedir el blindaje del Fondo Monetario Internacional (FMI).
“En abril el impacto de la sequía ya generó una afectación, al igual que la suba del petróleo y las tasas en los Estados Unidos”, justificó en diálogo con Joaquín Morales Solá en TN.
Tras la visita de Christine Lagarde, quien el fin de semana participó en la Cumbre de ministros de Finanzas del G20, Peña destacó el papel del FMI como “una herramienta que permitirá resolver” situaciones generadas por el contexto económico global y por errores propios.
Además, el ministro coordinador le apuntó a las críticas al acuerdo por parte de la oposición “atrasan” y las vinculó a “una visión de una Argentina que durante mucho tiempo recurrió al FMI buscando echar culpas en lugar de asumir las responsabilidades”.
PN