En otro de sus típicos pifias, el presidente arriesgó una humorada en base a un eslogan publicitario, pero no acertó y tuvo que salir por la tangente.
Las confusiones, tanto de lugares, como hitos históricos, nombres y fechas inexactas, son un clásico en el discurso presidencial. Pero esta vez, Mauricio Macri vuelve a subir la vara y se adentra en la cuestión publicitaria.
Ahora, confundió una marca, o mejor dicho, una publicidad. Ocurrió en Tortuguitas, donde Molinos Río de la Plata fabrica sus fideos Lucchetti. El mandatario había arrancado bien, nombrando a la empresa y a la marca. Pero arriesgó un paso más y se fue al pasto.
Macri quiso utilizar un eslogan publicitario y apeló a la reconocída frase de Terrabusi, “dígale sí… a Luchetti”, que nada tiene que ver con los fideos… pero la zafaría bien.
“Entonces dígale sí a la inversión”, remató el jefe de estado.
PN