En la fuerza sienten que desde el gobierno le soltaron la mano, a partir de que se decidió correr del medio a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich que era su principal sostén. La estrategia del gobierno de aceptar responsabilidad criminal de la gendarmería para evitar el costo de una desaparición forzada habría terminado de quebrar el acuerdo. Y en Balcarce 50 creen que la aparición del cuerpo en el río Chubut es un pase de facturas de la fuerza para perjudicar al oficialismo en las elecciones.
La aparición de un cuerpo en el río Chubut del que aún no se sabe su identidad, aunque todo parece indicar que es el de Santiago Maldonado, disparó múltiples sospechas por la oportunidad en la que se encontró, es decir, a pocos días de las elecciones del domingo.
A partir de la desaparición de Santiago, hace casi dos meses, se había forjado un pacto de colaboración mutua entre el gobierno, a través de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y la Gendarmería, acusada de haber secuestrado al joven tras una represión brutal e ilegal -dado que no tenía orden judicial alguna- en la Lof de Resistencia Mapuche Cushamen en las cercanías de Esquel.
Sin embargo y tras las fuertes polémicas que provocó Bullrich por sus declaraciones y comportamiento que generaron su virtual alejamiento de la causa, el apoyo que recibía la fuerza fue perdiendo entidad y entre los mandos superiores y medios se comenzó a sentir que se les había soltado la mano.
En los despachos de la Casa de Gobierno tenían la confianza de que si iba a existir alguna novedad en torno del caso, esta se iba a conocer después de las elecciones para evitar cualquier impacto en los resultados.
La burda maniobra de detención intempestiva de Milagro Sala, en la madrugada del sábado último se inscribía en las maniobras tendiente a quitar el foco de atención en el caso Maldonado y trasladarlo a otro que supuestamente tiene menor repercusiòn en la opinión pública en general, justo una semana antes de los comicios.
Sin embargo, el descubrimiento del cuerpo el martes pasado el mediodía en el río Chubut tomó absolutamente por sorpresa al gobierno, cuyas principales interpretaron el hecho como una ruptura del pacto con Gendarmería.
Aunque no existen pruebas aún que puedan ratificarlo, todo parece indicar que el cuerpo fue plantado en el lugar, dado que hasta los habitantes de la Lof señalaron con vehemencia que dos o tres días atrás ese cuerpo no estaba en el lugar donde fue encontrado.
¿Cual habría sido el motivo por el cual la Gendarmería habría decidido quebrar el pacto? La estrategia del gobierno de admitir responsabilidad de la fuerza en la muerte del joven en la represión del 1 de agosto para evitar pagar el costo de una desapariciòn forzada de persona como está caratulada la causa hasta ahora.
En este complejo entramado entra también la Policía Federal a la que el presidente Macri relegó absolutamente desde su llegada al poder para quitarles el poder en la Capital Federal para pasárselo a la policía porteña y, al mismo tiempo, respaldarse ampliamente en la Gendarmería.
Fuentes altamente vinculadas con la investigaciòn reconocen que hubo movimientos y maniobras de la policìa tendientes a involucrar lo más posible a la Gendarmería con la desaparición de Maldonado.
Se afirma con el correr de las horas entonces, la hipótesis de que el cuerpo había sido plantado de manera intencional por la propia Gendarmería con la clara intención de perjudicar al gobierno en las elecciones del domingo, sabiendo el imàcto que el hecho podría generar en buena parte del electorado.
PN