TUVO UNA INTENSIDAD 6,0 GRADOS EN LA ESCALA DE RICHTER CON EPICENTRO EN PERUGIA Y RIETE, CENTRO DEL PAÍS. LAS AUTORIDADES TEMEN QUE HAYA MÁS VÍCTIMAS FATALES YA QUE HAY PERSONAS ATRAPADAS BAJO LOS ESCOMBROS Y UNOS 100 DESAPARECIDOS.
El sismo, de 142 segundos de duración, ocurrió a las 03.36 hora local (01.36 GMT), con epicentro en Accumoli, en provincia de Rieti y una profundidad de 4 kilómetros, y ha tenido varias réplicas, una de ellas de 3,9 grados cerca de Norcia, en la provincia de Perugia; otra de 4,6 próxima a Amatrice y otra de 5,5 grados cerca de Norcia, según informa la agencia EFE.
Desde primera hora de la mañana, miembros de la Protección Civil, el Cuerpo de Bomberos y el Ejército italiano excavan en los edificios derrumbados sobre todo en las pequeñas localidades de Amatrice, Accumoli y Pescara del Tronto, las más afectadas por el si¬smo, para buscar supervivientes.
En Amatrice instalaron un hospital de campaña en el playa de estacionamiento del edificio del hospital local porque éste se derrumbó tras el terremoto, describió el periódico italiano Corriere Della Sera.
El alcalde de esta localidad aseguró que calcula que habrá «decenas de muertos» ya que «se ha derrumbado práctimente todo el pueblo».
Por su parte, el alcalde de Accumoli sostuvo que «esto es un desastre, el pueblo está semidestruido, no tenemos electricidad, ni teléfono, muchos todaví¬a están bajo los escombros, no podemos calcular cuántos son. La ayuda llegó tarde, el primer equipo de bomberos llegó a las 7.40».
El Presidente de la República, Sergio Mattarella, que descansaba en Palermo, regresó a Roma, a la vez que se mantuvo en contacto permanente con Defensa Civil; mientras que el ministro de infraestructura, Graziano Delrio, recorre las zonas afectadas.
«Es un momento de dolor y de responsabilidad conjunta. Todo el país debe unirse en solidaridad con las poblaciones afectadas. Gracias a las fuerzas que conducen el rescate», afirmó Mattarella en declaraciones públicas.
Por su parte, el primer ministro Mateo Renzi suspendió su agenda.
A nivel internacional comenzaron a llegar las solidaridades: Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, expresó a través de su cuenta de Twitter que «estamos, como siempre, en solidaridad con la nación italiana, dispuestos a ayudar de cualquier manera posible».
En tanto el presidente ruso Vladimir Putin envió a Renzi su solidaridad y dijo que «Rusia está dispuesta a proporcionar a Italia la asistencia necesaria para hacer frente a las consecuencias de este desastre».