Lozano se aprovechó de su estado de indefensión -ya que se trataba de una persona con discapacidad visual e intelectual- y le habría asestado 28 puñaladas en el sector posterior del tórax y la región lumbar para abandonar su cuerpo en inmediaciones de la ruta nacional N.º 3 kilómetro 740, en un monte de eucaliptus, ubicado en un camino vecinal del partido de Villarino. El cadáver fue hallado el 26 de septiembre.
Tiempo después, el 27 de julio de 2023, Lozano se presentó en la seccional 10° de Lanús para denunciar falsamente que había perdido de vista a su hijastro dentro del cementerio de esa localidad sin poder encontrarlo, lo que provocó el inicio de una causa por averiguación de paradero.
Además, el 28 de julio de ese año y en medio de un allanamiento que se realizó en la casa de la mujer, la policía encontró dos armas de fuego con municiones sin contar con la debida autorización legal para tenerlas.