La diputada bonaerense de la Unión Cívica Radical (UCR), Belén Malaisi, presentó un proyecto para expresar su preocupación por el retiro de 16 multinacionales que dejaron de operar en Argentina desde diciembre de 2023. La iniciativa busca llamar la atención sobre el impacto económico, laboral y productivo de esta ola de salidas empresariales en un contexto de recesión y ajuste prolongado.
En los fundamentos del texto, Malaisi sostuvo que si bien el sistema capitalista se sostiene en gran parte por la fuerza de las pequeñas y medianas empresas, “no se puede desconocer la importancia que tienen las empresas multinacionales para el desarrollo económico de una Nación”.
De acuerdo al relevamiento presentado por la diputada del bloque UCR + Cambio Federal, durante el año 2024 abandonaron el país ExxonMobil, HSBC, Prudential, Procter & Gamble (PyG), Clorox, Xerox e Internexa. En tanto, en lo que va de 2025 se sumaron Petronas, Enap Sipetrol, Mercedes Benz, Telefónica, Southern Cross, SHV Holding (Makro), Nutrien, Dasa y Magnera. La pérdida de estas compañías afectó el empleo, la inversión y la solvencia del mercado interno.
En este sentido, Malaisi subrayó que la salida de capitales de esta magnitud refleja “las consecuencias de un modelo económico que privilegia la renta financiera en detrimento de la producción y el trabajo”, y vinculó las decisiones empresariales al “atraso económico, el tipo de cambio, la inseguridad jurídica y la apertura de importaciones”, factores que, según la diputada, “terminan por desincentivar la inversión productiva”.
El proyecto, apunta a que el cuerpo legislativo exprese su acompañamiento y preocupación institucional ante la salida de empresas de relevancia internacional, muchas de las cuales tenían presencia histórica en el país y empleaban a miles de trabajadores en distintos sectores.

En los considerandos, la legisladora destacó que “al sistema capitalista le cuesta décadas recuperar las inversiones que deciden retirarse”, al tiempo que alertó sobre el efecto cascada que generan estos retiros sobre cadenas de proveedores, pymes y comercios vinculados a la producción y distribución de bienes de consumo masivo.
Además, la diputada radical advirtió que la pérdida de multinacionales afecta la imagen del país como destino de inversión, en un contexto donde las políticas de desregulación, la volatilidad cambiaria y las dificultades de financiamiento externo dificultan la planificación a mediano y largo plazo de las empresas extranjeras que aún operan en el mercado local.
Por los motivos expuestos, Malaisi solicitó el acompañamiento del cuerpo legislativo para aprobar la declaración y transmitir al Gobierno nacional la necesidad de revisar las condiciones que desalientan la inversión extranjera directa. Según expresó, “es fundamental reconstruir un marco de previsibilidad y confianza que permita retener y atraer capitales productivos”.
Las multinacionales que se retiraron desde el 2023
Desde diciembre de 2023, al menos 16 empresas internacionales redujeron o cerraron sus operaciones en Argentina, una tendencia que, si bien se inició en gobiernos anteriores, continuó durante los primeros meses de la gestión de Javier Milei. Las salidas responden a una combinación de factores macroeconómicos, impositivos y regulatorios, sumados a los efectos de la recesión y la caída del consumo.
Entre las compañías que concretaron su retiro se encuentran Carrefour, Burger King y Telefónica, que reestructuraron sus negocios locales mediante ventas o traspasos de gestión. En tanto, el grupo Dasa vendió su red de laboratorios y centros de diagnóstico a Swiss Medical, y Magnera cerró su planta en Pilar dejando a 60 trabajadores sin empleo.
Asimismo, el mercado energético y automotriz registró fuertes movimientos: Petronas y Enap Sipetrol anunciaron su salida del país, mientras que Mercedes Benz confirmó un proceso de reorganización global que incluye la reducción de su presencia local. A la lista se suman Southern Cross (Atria Soluciones Logísticas), SHV Holding (Makro) y Profértil (Nutrien), entre otras.
Aunque el número de empresas que abandonaron el país en el actual gobierno es menor al registrado durante la gestión de Alberto Fernández, cuando se contabilizaron hasta 15 salidas por año, la continuidad del fenómeno revela la fragilidad estructural del entorno de negocios argentino y las dificultades para sostener la inversión extranjera a largo plazo.






