La medida fue tomada por la destrucción total provocada a la iglesia, lo que causó un peligro común para los habitantes de la localidad, y los daños reiterados que provocaron las pintadas realizadas el pasado 1 de noviembre.
En el marco de la investigación se tomaron varios testimonios y se realizaron diversas medidas de prueba, que permitieron individualizar al menor como el autor de los hechos.
Esos elementos de prueba fueron presentados a la justicia de Garantías y fueron valorados, entendiendo que se trata de un caso “de extrema gravedad” situación que permite por ley dictar una medida de seguridad provisoria restrictiva de la libertad ambulatoria del menor.






