Este jueves, la Cámara de Diputados bonaerense le dio media sanción a la ley que busca reglamentar la actividad de los acompañantes terapéuticos en la provincia de Buenos Aires, y obtuvo un triunfo para una demanda histórica del sector que desde hace años reclama reconocimiento formal, mejores condiciones laborales y una regulación clara de sus funciones.
El proyecto, que ahora pasará al Senado para completar su tratamiento, apunta a jerarquizar una profesión clave dentro de los equipos interdisciplinarios de salud y derechos humanos, y define tanto derechos como obligaciones para quienes ejercen en hospitales, centros comunitarios, instituciones privadas y en ámbitos familiares.
En tanto, la iniciativa es fruto de un largo proceso de discusión parlamentaria que comenzó en 2018 con el impulso de distintas bancadas, pero en esta etapa tomó fuerza a partir de los proyectos presentados por las diputadas Alejandra Lordén de la UCR + Cambio Federal, Abigail Gómez de La Libertad Avanza y Laura Cano del Frente de Izquierda, en articulación con el colectivo de trabajadores del sector.
“Hace casi cuatro años que presenté el proyecto, pero los acompañantes terapéuticos hace mucho más que luchan por su reglamentación. Es un proyecto que contempla las necesidades de estos profesionales, y espero que el Senado este a la altura para que esto sea ley por fin, porque la política se puso al nivel de las necesidades de la gente y logró un acuerdo del radicalismo, la Izquierda y la Derecha”, destacó Abigail Gómez durante la sesión.
En ese sentido, la legisladora de La Libertad Avanza enfatizó que el proyecto reconoce como profesionales a quienes hace años ejercen una labor cercana a la gente y que están al servicio del otro. “Con la sanción de la ley, los acompañantes terapéuticos podrán ejercer en un pie de igualdad con otros profesionales, y formar parte de equipos profesionales tanto en la salud como en el ámbito educativo”, concluyó Gómez.

Por su parte, Cano señaló que si bien el proyecto fue trabajado por los diferentes bloques que integran la Legislatura bonaerense, “los verdaderos autores de la iniciativa son las y los acompañantes terapéuticos, que pelean desde hace muchos años por una ley que reconozca su esfuerzo y trabajo diario”.
En su exposición, la diputada bonaerense de la Izquierda enfatizó que los acompañantes terapéuticos trabajaron a la par de los legisladores que lograron hacer llegar el proyecto al recinto este jueves, al tiempo que reconoció que “hicieron del escrito una causa para todos aquellos que defienden la salud pública y que pelean por la plena aplicación de la ley de salud mental”.
En última instancia, Lordén celebró la unidad de los bloques del radicalismo, la izquierda y la derecha para lograr el dictamen en comisiones y el debate en el recinto del proyecto de reconocimiento de los profesionales de la salud, así como la inclusión de los acompañantes terapéuticos en la escritura del mismo, que fue fundamental para reconocer que “el progreso de los pacientes no se alcanza sin un profesional de acompañamiento humano”.
Al mismo tiempo, la legisladora de la UCR + Cambio Federal recordó que muchas provincias ya tienen la ley de acompañamiento terapéutico, y le pidió a los senadores bonaerenses que “no quede sólo en una media sanción, porque los profesionales cumplen un rol fundamental”, al tiempo que reconoció que es “una de las leyes más importantes” que ha tenido su recorrido político.

Es preciso recordar que, el articulado establece que las instituciones públicas y privadas que brinden servicios de atención o internación de personas con padecimientos de salud mental deberán incorporar en sus equipos interdisciplinarios la figura de los acompañantes terapéuticos, mientras que su función central será “acompañar y contener a las personas en su vida cotidiana, favorecer su autonomía, garantizar derechos y colaborar en el tratamiento indicado por el equipo de salud”.
En ese sentido, el escrito que logró la aprobación de los diputados de la provincia de Buenos Aires este mediodía, establece que la práctica podrá ejercerse de manera autónoma, como parte de instituciones, o incluso por disposición judicial, lo que otorga flexibilidad a un rol cada vez más demandado en contextos de desmanicomialización.
Por caso, el proyecto de ley que ahora espera el visto bueno del Senado fija requisitos para la habilitación profesional, al señalar que los acompañantes deberán contar con un título o certificado reconocido y estar inscriptos en el Registro de Acompañantes Terapéuticos de la Provincia (REAT) y en el Registro Único de Profesionales (RUP), mientras que para quienes ejercen de manera empírica, se prevé un sistema de acreditación de competencias laborales coordinado por el Ministerio de Salud con reconocimiento a la trayectoria de quienes ya cumplen funciones pero sin marco legal, dándoles un camino para formalizar su actividad.
En cuanto a los derechos, el proyecto que ya tiene media sanción garantiza la percepción de honorarios equivalentes a los de otros profesionales de la salud, la cobertura de gastos vinculados a la práctica y la posibilidad de ejercer la docencia e integrar equipos interdisciplinarios, al tiempo que contempla el derecho a retirarse de situaciones de riesgo y a que sus aportes previsionales sean reconocidos en igualdad de condiciones, punto que fue celebrado por Cano.
 
			 
			 
                                 
                    






 
							 
							 
							 
							 
							 
							 
							 
							 
							 
							