Durante el acto de lanzamiento del cordobés, Juan Schiaretti, como candidato a diputado nacional, los gobernadores nucleados en Provincias Unidas realizaron durísimas críticas al Gobierno de Javier Milei, entre los reproches estuvo la reinstauración de las retenciones, la recesión, el tardío nombramiento de un Ministro del Interior y el comportamiento de la tropa legislativa de las fuerzas del cielo.
En ese sentido, el primero en arremeter contra la gestión del libertario, fue el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, quien afirmó que la nueva fuerza “es la única posibilidad que tiene Argentina para que no vuelva nunca más el kirchnerismo a gobernar el país”. “No alcanza con hacerse el loquito gritando, el país necesita desarrollo”, amplió en clara referencia a Milei.
Además, el santafecino afirmó que desde Provincias Unidas están defiendo lo que hay que defender para que Argentina salga adelante “de una vez por todas”. “No nos unimos por una cuestión electoral, sino para defender al trabajo, la producción, el campo, la industria, la ganadería, la minería, la industria petrolera, pesquera, el interior productivo que nadie lo está haciendo”, afirmó
A su turno, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, destacó la nueva coalición, a la que calificó como “totalmente distinta, del sentido común y profundamente federal”. “No hay país en el mundo que crea en la libertad del mercado sin un Estado eficiente, queremos que le vaya bien a la Argentina y por eso tenemos que corregir el rumbo del país”.
“En el interior, no tenemos tiempo para andar insultando, los productores no tienen tiempo para andar en la timba financiera, lo invierten en el campo”, señaló el cordobés y agregó: “Gobernar es un arte simple que tiene que tener la mirada de la generación de puestos de trabajo y ese modelo solo lo va a dar Provincias Unidas y el interior productivo, nunca lo va a dar la timba financiera“.
En la misma sintonía, el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, advirtió que el Gobierno nacional “está exterminando la posibilidad de que como argentinos podamos salir adelante” por su “falta de diálogo, soberbia y desconocimiento del interior nacional productivo”. “El ajuste no es la receta para salir adelante sino que genera más pobreza“, afirmó.
Cabe destacar que, previo al acto donde Schiaretti lanzó su candidatura como diputado nacional, el gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres,recibió en Puerto Padryn a sus pares Llaryora, Pullaro, Vidal, Gustavo Valdés (Corrientes) y Carlos Sadir (Jujuy). Allí, los mandatarios recorrieron la planta de Aluar junto a su dueño Javier Madanes, antes de compartir una reunión con dirigentes locales de diferentes espacios.

En ese marco, el chubutense Torres, anfitrión del encuentro, destacó al cierre del acto que “gobierne quien gobierne a nivel nacional, las provincias nos sabemos defender”. “Nos hermana la humildad de entender que hay que tener mucho más coraje de sentarse con alguien con quien no está de acuerdo, que para insultar, agredir, burlarse y decir pavadas por redes sociales”, amplió.
Por último, el mandatario del PRO subrayó: “No podemos refundar Argentina cada cuatro años. Esa Argentina pendular nos llevó al fracaso, Argentina va a crecer mirando al interior y no mirando al Obelisco. Estamos dando una pelea espalda con espalda para romper esa maldita polarización. Este espacio es nuevo pero tiene un potencial enorme”.
Vale mencionar que, tras el acto en Puerto Madryn, Provincias Unidas presentó su nuevo spot de campaña en redes sociales. En el audiovisual, los mandatarios realizan reseñas negativas hacia las presidencias de Cristina Kirchner y de Javier Milei, tras proponer votar en octubre por “ideas y no por ideologías” para sacar al país adelante.
Los gobernadores pusieron reparos sobre la mesa de dialogo de Milei: “Nunca cumplieron su palabra”
Tras el fracaso electoral en la provincia de Buenos Aires, las fuerzas del cielo perdieron por casi 15 puntos, el Gobierno nacional, a cargo de Javier Milei, convocó a una “mesa nacional de dialogo” con los gobernadores, con el propósito de lavar la cara de la gestión y volver a tener terminales nerviosas con los aliados en el Congreso.
A 48 días de los próximos comicios nacionales, el Gobierno buscó así activar un plan para superar lo sucedido el domingo por la noche, y avanzar rumbo a las elecciones generales sin dejar heridos políticos en el camino. Todos los sectores quedaron comprendidos dentro del plan trazado, aunque con diferentes lugares.
Sin embargo, por repetición, los gobernadores se mostraron escépticos y adelantaron que de no cambiar la postura del mileísmo con respecto al envió de recursos a las provincias, muchos pasarán de participar. Además, la derrota coloca al Ejecutivo en lugar de debilidad, que los jefes provinciales pretenden aprovechar.
En ese marco, el más explícito fue el salteño Gustavo Sáenz, que expresó de manera descarnada los motivos por los cuales los gobernadores desconfían de participar de la mesa nacional de diálogo que convocó la Casa Rosada, para recuperar oxígeno político después de la estruendosa derrota del domingo en la provincia de Buenos Aires.
“No son leones, son palomas de iglesia, porque cagan a los fieles. A mí me cagaron con obras y me cagaron en lo electoral, con candidatos que me destrozan”, afirmó el gobernador de Salta, que en el primer año de gestión de Milei, acompañó la batería de medidas que impulso el Ejecutivo.
Lo que sucede es que, la relación de lealtades entre algunos gobernadores y la administración nacional se rompió luego de sucesivas promesas incumplidas, a pesar de los apoyos incondicionales de los mandatarios, que muchas veces fueron en contra de los intereses de sus propios partidos, con las elecciones legislativas de fondo, donde la falta de recursos para gestionar se resiente más.
“La gente viene hablando fuerte y claro. El gobierno sigue sin escuchar, paralizado. Hay que dejar atrás el pasado, lleno de fracasos y frustraciones. Enfrentar ya los graves problemas del presente, porque en las casas de nuestra gente todo apremia”, publicó el mandatario de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.
En efecto, la tensión se concentra con los gobernadores que fundaron Provincias Unidas, que preparan para el viernes una muestra de fuerza de la Sociedad Rural de Rio Cuarto, en Córdoba. Está prevista la presencia del anfitrión, Martín Llaryora, Pullaro, Gustavo Valdés (Corrientes), Ignacio “Nacho” Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy) y Claudio Vidal (Santa Cruz). Y no se descarta alguna presencia más.
El común denominador del malestar entre los gobernadores con el Ejecutivo son los recursos que, dicen, les retienen para cumplir con sus obligaciones presupuestarias. “Nos cagaron con los recursos durante un año y medio y ahora, que tuvieron una paliza en la provincia de Buenos Aires, quieren que les pongamos el hombro”, se lamentaba anoche uno de los gobernadores.

“Primero que el Gobierno nacional envíe los fondos que comprometieron. Yo fui de buena fe a firmar un convenio por viviendas y nunca nada. No mandaron ni un peso. Sería bueno que honren las deudas y no busquen sacarse una foto porque les fue mal el domingo”, expresó el fueguino Gustavo Melella, tras calificar de “poco serio que se convoque por una comunicación de Adorni”.
De todas maneras, los gobernadores todavía no recibieron las invitaciones de la Casa Rosada. Están a la expectativa de recibirla y de conocer con quiénes sería la reunión. Además, ponen una condición: quieren que esté el Presidente. “Si es con los que venimos hablando no hay novedad. Todo bien, pero nada se resuelve, nada se destraba”, mencionó uno en referencia a que el interlocutor habitual es el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.






