La movilización de los trabajadores del Hospital Garrahan consiguió resultados exiguos: concretaron una reunión con funcionarios del Ministerio de Salud, pero no obtuvieron propuestas de aumento salarial. El Gobierno dictó la conciliación obligatoria por 15 días y tanto los residentes como los profesionales de planta acataron la medida, pero convocaron a una nueva asamblea el próximo martes 3 de junio con el fin de definir líneas de acción, a la espera de un ofrecimiento o una audiencia.
Según pudo saber Ámbito, la reunión fue con Roberto Olivieri Pinto, jefe de Gabinete del Ministerio de Salud, e inició pasadas las 14 horas. Tras casi una hora, la gestión no extendió ninguna propuesta de incremento salarial pero si dejó abierta la posibilidad de ofrecer un plus por productividad para los residentes, salida que el Ejecutivo encontró satisfactoria para evitar una propuesta paritaria que obstaculice los lineamientos del Ministerio de Economía.
El contexto del reclamo ocurre en un recorte presupuestario del Ministerio de Salud, que aplicó una reducción de la planta de trabajadores que, en la primera quincena de enero del 2025, cesanteó a 1.400 personas en distintos espacios: además del Garrahan, hubo despidos en el Hospital Laura Bonaparte, Posadas, René Favaloro y Sommer, así como también en las direcciones de Vacunación y VIH.
«No hay motosierra en Salud ni un recorte en la salud pública», negó Cecilia Loccisano, viceministra de Salud de la Nación, quien aseguró en el canal TN que «se recompuso el valor de la hora guardia y se estableció un plus de alta complejidad» en el Garrahan y prometió que «vamos a seguir volcando las eficiencias hacia el salario de los médicos».
Cruce por las cifras
De forma previa a la reunión, Cecilia Loccisano aseguró en sus redes sociales que el Hospital Garrahan «tiene 953 empleados administrativos y solo 478 médicos de planta. Lo insólito: el presupuesto destinado a sueldos administrativos supera al que se destina a todo el cuerpo médico».
En ese marco, remarcó cuál es la próxima medida del Gobierno ante el pedido de aumento salarial: «El 1 de junio arranca el sistema biométrico para garantizarlo. No es un problema de plata. Es un problema de cómo se gasta. […] La gestión actual esta saneando el hospital de irregularidades ocultas y ahora lo reordena para que los médicos ganen más con mejor administración».
La respuesta por parte del cuerpo médico llegó de la mano de Alejandro Lipcovich, secretario general de ATE en la institución. «Si el número fantasioso de esta persona fuera cierto, con el gobierno de Milei habrían entrado 500 administrativos nuevos. Obviamente es un verso: si siguen con esta política el Garrahan se hunde. Recompongan salarios», insistió.
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