Ante un congreso de 2.186 trabajadores acreditados, este miércoles, en el Estadio Obras Sanitarias, la Confederación General del Trabajo (CGT) eligió al nuevo triunvirato que conducirá la central obrera, en medio de las negociaciones por la reforma laboral con la que el Ejecutivo nacional, a cargo de Javier Milei, pretende avanzar en diciembre.
Así, a pesar de que La Fraternidad, el sindicato de los ferroviarios comandado por Omar Maturano, exigió que la conducción de la CGT vuelva a ser un unicato, opción impulsada por varios gremios combativos, ganó la conducción tripartita que integrarán los tres moyanistas Cristián Jerónimo (Vidrio), Jorge Sola (Seguros)y Octavio Argüello (Camioneros).
Es que, los tres son de raíz moyanista, aunque Sola y Jerónimo reportan desde hace un tiempo a la rama dialoguista de la central obrera, encabezada por “Los Gordos” que integran los gremios de servicios como Héctor Daer, así como a los autodenominados “independientes”, que conforman la UOCRA, UPCN y AySA.
El perfil de los nuevos gremialistas da cuenta que la CGT no radicalizará su trato con la administración mileísta, en medio de la avanza contra los derechos de los trabajadores y la merma del poder adquisitivo de los sectores más vulnerables, lo que encrudece las internas entre las ramas dialoguistas y las combativas.

En ese contexto, la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) mantuvo su rechazó a la postulación de Jerónimo, por lo que decidió pegar el portazo de la central obrera, tal como sucedió hace un tiempo con Pablo Mayano (Camioneros) y Mario “Paco” Manrique (SMATA).
“Voy a renunciar a la CGT, esta conducción a mí no me representa, se vació de contenido, no tiene claro hacia dónde va”, disparó Manrique, en la misma línea que Moyano, quien también decidió apartarse de la central obrera, tras criticar de manera tajante a la rama dialoguista, encabezada por Héctor Daer.
Lo cierto es que, en octubre del año pasado, Pablo Moyano había afirmado que “dialogar con el gobierno no sirve para nada, hay que confrontar”, tras exigirle a la central obrera un plan de lucha contra los recortes y los despidos masivos de la administración libertaria.
“No entiendo ir a hablar con funcionarios que les cagaron 10 mil pesos a los jubilados, que los cagaron a palos, les quieren sacar el presupuesto a las universidades, hay inflación”, señaló en aquella oportunidad el líder de Camioneros, previo a su renuncia de la CGT.

En ese escenario, este miércoles, la UTA pegó el portazo de la central obrera, mientras que el secretario gremial de los gastronómicos, Luis Barrionuevo, y Maturano de La Fraternidad, que también mostraron su descontento ante la asunción de Jerónimo al frente de la CGT, definieron quedarse.
De esta manera, con las decisiones ya tomadas por los sindicatos disidentes, los dirigentes de la CGT terminaron la lista consensuada de los 50 cargos del nuevo Consejo Directivo, donde habrá tibios indicios de renovación, que será elegido por los congresales mediante el voto secreto y obligatorio en un cuarto oscuro.
A pesar del fuego cruzado en el PJ, la CGT apuesta a enfrentar la reforma laboral “en unidad”
En medio del fuego cruzado en el peronismo entre los sectores que responden a la ex presidenta Cristina Kirchner y el entorno del gobernador bonaerense Axel Kicillof, la CGT apuesta a enfrentar la reforma laboral del Gobierno nacional de Javier Milei “en unidad”.
Es que, luego de una reunión de “mesa chica” ampliada, la central obrera planteó algunos ejes que la desvelan, la renovación de autoridades, que se desarrolló este miércoles, y la reforma laboral que el Ejecutivo nacional pretende enviar en diciembre al Congreso nacional.
En ese contexto, las diferentes corrientes internas de la CGT, una dialoguista, encabezada por Héctor Daer, y otra combativa conducida por Pablo Moyano, quien abandonó a fines del año pasado su participación en la conducción de la central obrera, aplacaron el debate por la renovación de autoridades y acordaron sostener la unidad para plantarse contra Milei.

Así, los dirigentes gremiales anticiparon que impulsarán una batería de medidas de fuerza para combatir la reforma laboral mileísta. A priori, los sindicatos una negociación en el Consejo de Mayo con gobernadores y legisladores, para torcer voluntades en el Congreso, e impulsar eventualmente una impugnación en la Justicia.
“Si la reforma laboral es progresiva es una cosa, nosotros tenemos un concepto de progresión de derechos, pero si es para retroceder no va a haber ninguna negociación de ningún tipo”, había sentenciado el secretario general de la CGT, Héctor Daer, en declaraciones radiales con respecto a la reforma laboral de Milei.
Vale precisar que, la extensa reunión, que duró más de tres horas, se realizó en la sede de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), que conduce Gerardo Martínez. De la misma dieron el presente Daer, Octavio Argüello de camioneros, José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Cristian Jerónimo (Vidrio), Maia Volcovinsky (Judiciales).
Asimismo, estuvieron en la reunión Abel Furlán (metalúrgicos), Jorge Sola (Seguros), Vanesa Núñez (UTEDYC), Armando Cavalieri (Comercio), Víctor Santa María (encargados de edificio), Marina Jaureguiberry (SADOP) y Mario “Paco” Manrique (Smata), entre otros.






