A pesar de la rápida intervención de los bomberos voluntarios, las llamas se propagaron con intensidad debido a la estructura de madera del edificio, dejando pérdidas totales. Dos dotaciones trabajaron desde el momento en que el fuego comenzó a consumir el templo hasta las 5.15 de la mañana, logrando evitar que se extendiera a viviendas vecinas.
El lugar, en sus comienzos funcionó como oratorio. Con el paso del tiempo y el esfuerzo de los vecinos, que buscaban un espacio donde celebrar misas, casamientos y bautismos, la comunidad impulsó un proyecto de ampliación en etapas que se concretó años más tarde, dando forma definitiva a la capilla.
En el año 1957, la arquitecta Beatriz Marseillán asumió la responsabilidad de proyectar la construcción de la Capilla Sagrada Familia en Pehuen Co, por encargo de Esther Larregui de González Martínez.
Décadas más tarde, en 2004, comenzaron las obras de ampliación para incrementar su capacidad inicial, finalizadas justo a tiempo para celebrar los 50 años de existencia del templo.
Estas mejoras fueron posibles gracias al compromiso, la fe y la colaboración de vecinos y turistas que, a lo largo del tiempo, hicieron de la capilla un símbolo de encuentro y esperanza en la localidad costera.
