Esta reducción se logrará “a partir de la fusión de sucursales, el cierre de unidades superpuestas y la reasignación de recursos humanos”. Desde la entidad bancaria estiman que el recorte en la red de atención permitirá un ahorro mensual cercano a los 139 millones de pesos.
En paralelo, se puso en marcha una transformación en los Centros de Atención PyME Nación. De los 45 que funcionan actualmente, 14 operan en locales alquilados. La nueva estrategia plantea abandonar el modelo de atención fija para pasar a un esquema itinerante, en el que los ejecutivos de cuenta visiten directamente a los clientes. Este cambio permitiría eliminar costos de alquiler, con un ahorro mensual estimado en 30 millones de pesos.
Otro de los pilares del proceso de ajuste está se basa en el desarrollo de los canales digitales. A fines de mayo, el 98% de las transacciones de clientes del Banco Nación ya se realizaban a través de plataformas electrónicas.
Según fuentes de la entidad, el volumen de operaciones de tesorería que requieren presencialidad en sucursal se reduce a un ritmo del 25% interanual. Este fenómeno está impulsado por la migración de productos y servicios al ecosistema digital, lo que permite operar sin papeles, sin horarios fijos y sin necesidad de trasladarse.