Tras marcar el dólar oficial un nuevo salto, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que lanzará en los próximos días una batería de medidas con el objetivo de acumular reservas, en medio de la volatilidad cambiaria.
Es que, este viernes, en la última rueda de la semana, el tipo de cambio minorista saltó quince pesos y se vendió a $1.260 en las pantallas del Banco Nación. La cotización superó el pico anterior de $1.255 y encendió las alertas en la Casa Rosada.
En paralelo, la vocera del Fondo Monetario Internacional (FMI), Julie Kozack, reconoció que el organismo sigue de cerca la evolución de las reservas del Banco Central y evitó ponerle fecha al próximo desembolso de USD 2.000.
Asimismo, Kozack enfatizó que “el éxito del programa incluye la necesidad de continuar construyendo reservas para protegerse contra posibles riesgos externos”, en una clara presión al gobierno argentino que sufre de una sangría de reservas en el Banco Central.

En ese contexto, agotada la ventana de la cosecha gruesa del agro, el Gobierno activará cuatro alternativas para sumar divisas. En efecto, Caputo precisó que avanzará fuertemente en la privatización y venta de bienes del Estado argentino, así como en concesiones.
Según el listado de privatizaciones, la administración de Javier Milei avanzará contra Energía Argentina (Enarsa), Nucleoeléctrica, Yacimientos Carboníferos Río Turbio, Intercargo, Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), Trenes Argentinos, Belgrano Cargas y Corredores Viales.
Cabe destacar que, la consulta financiera 1816 analizó el dilema inmediato al que se enfrenta la política económica: “En las próximas 3 semanas el Gobierno podrá elegir entre aprovechar la oferta extraordinaria de divisas (por el remanente de declaraciones juradas de exportación que faltan liquidar) y acumular muchas reservas vía compras del Tesoro o intentar que el peso se aprecie, para consolidar la desinflación”.
Además, en el informe, los economistas mencionan que, si bien “el 1,5% de inflación de mayo fue un gran dato, los indicadores de alta frecuencia muestran que los precios tuvieron un leve repunte en junio”. En ese marco, los especialistas advierten sobre el riesgo que implicará para el Gobierno el comportamiento estacional de la balanza de pagos en los próximos meses.
“Una vez pasadas las próximas 3 semanas, Argentina afrontará el trimestre agosto-octubre, un período que ya resulta desafiante para la balanza de pagos debido a la estacionalidad de las exportaciones agropecuarias, porque la gente paga parte de sus vacaciones de invierno en el exterior y empieza a pagar las de verano, y porque en los años impares crece la demanda de dólares por cobertura pre electoral”, detallaron desde la consultora.
En la misma sintonía, desde Adcap Grupo Financiero advirtieron sobre la situación de reservas del Banco Central con números concretos al tomar en consideración la métrica empleada por el FMI, un criterio que sigue para todos los países que analiza, una suerte de “ideal de reservas”, según las características de cada economía. Lo que hace imperioso la batería de medidas de Caputo para acumular divisas.
“El Banco Central de Argentina tiene un nivel de reservas peligrosamente bajo. Excluyendo el swap de divisas con China, su stock bruto alcanza USD 28.000 millones, apenas la mitad de lo que sugieren como prudente los propios parámetros del FMI”, destacaron desde la consultora.
En esa línea, desde Adcap Grupo Financiero agregaron: “Las reservas ‘óptimas’ de Argentina deberían situarse entre 57.800 millones y 78.700 millones de dólares estadounidenses”. Para dimensionar el desafío el nivel actual, descontando el swap con China, cubre solo entre el 36% y el 49% de ese rango.

El FMI respaldó las medidas de Caputo para fortalecer reservas y contener la inflación
El Fondo Monetario Internacional (FMI) destacó las últimas medidas adoptadas por el Ministerio de Economía y el Banco Central (BCRA) por considerar que “representan otro paso importante en los esfuerzos para consolidar la desinflación, apoyar la estrategia de financiamiento del Gobierno y reconstruir las reservas”.
La vocera del organismo multilateral, Julie Kozack, fue la encargada de difundir la posición oficial del Fondo durante una conferencia de prensa en Washington. Allí anticipó que una misión técnica arribará al país a fines de junio para evaluar los avances en los compromisos asumidos bajo el acuerdo de facilidades extendidas por USD 20.000 millones.
“Las políticas de la administración Milei siguen evolucionando y arrojando resultados impresionantes”, afirmó Kozack, y ponderó especialmente los pasos dados en los últimos días “para fortalecer el marco monetario y mejorar la gestión de la liquidez”, al considerar que son claves para contener las expectativas inflacionarias.
Uno de los puntos centrales del monitoreo que realizará el staff del FMI será la evolución de las reservas internacionales del BCRA. Si bien el Gobierno cumplió con holgura la meta fiscal, según el viceministro de Economía, José Luis Daza, el superávit primario acordado del 1,3% del PBI sería superado y alcanzaría el 1,6% este año, las dudas persisten en torno al objetivo de acumulación de reservas.
El acuerdo contempla que el Banco Central sume alrededor de USD 4.400 millones antes de la primera revisión. Sin embargo, un informe reciente del banco Morgan Stanley advirtió que, sin nuevas emisiones de títulos Bonte antes del 13 de junio, la Argentina podría quedar USD 3.000 millones por debajo de la meta.

Consultado al respecto, el ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró en un programa de streaming que desde la cartera hablan constantemente con el Fondo y que “ellos están contentísimos con cómo funciona el programa”. Y agregó: “Se pueden acumular reservas de diferentes formas. Hoy estamos con tipo de cambio flotante y un Banco Central capitalizado”.
El lunes por la noche, el BCRA anunció una segunda licitación de su programa de “repos” con bancos internacionales, que se concretó el miércoles por un total de USD 2.000 millones a dos años de plazo. La operación se realizó con títulos Bopreal Serie 1-D, con una tasa anual en dólares del 8,25%.
Días antes, el Tesoro había logrado captar USD 1.000 millones con un bono a 2030, que fueron destinados directamente a las reservas del Central y según anticipó el propio BCRA, este mecanismo se mantendrá vigente con colocaciones a plazos más cortos y suscripciones en moneda extranjera.
De este modo, la administración Milei apuesta a recomponer las reservas vía endeudamiento, en lugar de hacerlo a través de compras en el mercado cambiario producto del superávit comercial, como sugieren algunos analistas. Aunque este último camino se percibe como más sólido en términos de sustentabilidad, implicaría una mayor presión sobre el tipo de cambio, lo que podría afectar la política de desaceleración inflacionaria.